En la
Comunidad Valenciana hay nueve procesados que aún se sientan
en escaños
Los diputados imputados o a punto de
sentarse en el banquillo que aún permanecen en la bancada popular de las Cortes
Valencianas podrían formar grupo propio ya que, actualmente, suman nueve,
aunque han llegado a ser once.
Los casos Gürtel y Brugal, en los que se investiga a dirigentes
populares por tráfico de influencias, cohecho, prevaricación e incluso la
financiación ilegal del PP valenciano, han salpicado a más de una docena de
cargos, incluido el expresidente, Francisco Camps,
que fue juzgado y absuelto. Uno de sus vicepresidentes fue condenado tras
asumir las acusaciones de cohecho. Otro, que aún se sienta en un escaño, está
pendiente de que se fije la fecha de juicio, al igual que dos de sus compañeras
de bancada que fueron consejeras de Turismo.
La particularidad de la corrupción
valenciana es la ausencia de consecuencias políticas que ha tenido el
descubrimiento de las tramas. El principal partido implicado, el PP, sigue
ganando las elecciones y prácticamente todos los imputados siguen en su sitio.
Incluso en casos en los que los jueces ya han dictado la existencia de indicios
de delito y los políticos están a un paso del banquillo. Muestra de ello es que
uno de los diputados no presentó la dimisión hasta que no fue condenado o que
el presidente de la
Diputación de Castellón, Carlos Fabra, nunca dejara el cargo
y decidiera por iniciativa propia no presentarse a la reelección tras ocho años
imputado. También resultó inaudito que un consejero del actual Gobierno de
Alberto Fabra dimitiera cuando supo que iba a ser imputado.
La administración autonómica no ha sido
el único escenario en el que se han detectado presuntos casos de corrupción.
También los Ayuntamientos y las políticas urbanísticas han sido origen de
corruptelas como atestigua el sumario del caso Brugal en el que están imputados
los dos últimos alcaldes de Alicante. O el caso Emarsa, por el saqueo de los
fondos públicos de una depuradora de las aguas residuales del área
metropolitana de Valencia, en el que está imputado un exalcalde. El último gran
escándalo, por tratarse además de un tema especialmente grave, es el que afecta
al que fue portavoz del PP en las Cortes valencianas, el exconsejero, Rafael
Blasco, acusado de participar en una trama de desvío de fondos destinados para
la cooperación internacional.
Fuente: El país
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