martes, 7 de mayo de 2019

Dios no ha creado al hombre. El hombre ha creado a dios.



Hace tiempo que al parecer no tenía mucho que decir. Y después de tanto, me atrevo con esta entrada impulsado al leer la entrevista al genetista Ginés Morata. (Ginés Morata, genetista. Entrevista en el País, día 25 de Abril 2019)


Y la primera pregunta que me hago al respecto, es porqué es tan importante para el ser humano ocuparnos de nuestros dioses. 


Creo que lo que intentamos buscar son respuestas a las preguntas de QUIEN SOMOS, DE DONDE VENIMOS  y A DONDE VAMOS. Solo eso.


Las religiones son intentos de encauzar nuestras incertidumbres, miedos y angustias e intentan ser útiles ofreciendo respuestas a la orfandad en la que se encuentra el ser humano. Si una religión es capaz de hacer un relato que dé solución a las tres grandes preguntas, será útil para sus creyentes. Pero esta utilidad no tiene nada que ver con la ciencia, sino con la fe.



Bien, admitámoslo, la Biblia, el Corán, la Torá y demás libros sagrados, son cuentos chinos.

Las religiones, ya sean monoteístas, politeístas,  dualistas, etc. con sus templos, ritos, mística y sus sacerdotes; resultan totalmente intrascendentes y banales en la búsqueda de  respuestas, a las tres preguntas que nos inquietan. Y ello sin entrar a valorar la evolución de las prácticas religiosas desde su origen y las consecuencias de imposiciones y enfrentamientos entre creyentes de distintas religiones.



Definitivamente podemos pasar de todo ello y seguir buscando respuestas. Es más, nos será más fácil encontrarlas si no hacemos demasiado caso a las religiones.



Y llegado aquí, debemos preguntarnos: ¿Quién era el hombre antes de ser? Y las plantas, y los mares y montañas... y el planeta que llamamos Tierra, y nuestro sistema solar. Y antes de que hubiera Galaxias, antes de que existiera el mismo Universo...



Y llegamos a un punto donde la zozobra más absoluta se apodera de uno para llegar a conjeturar que antes de antes de antes, LA NADA MAS CATEGÓRICA. En algún momento antes del BIG BANG, antes incluso de que hubiera materia, no había nada. Ni siquiera el tiempo. Ni siquiera el espacio. NADA. Llegados a este punto, tenemos la necesidad de hacernos LA PREGUNTA. Si no había nada, antes de la nada, no pudo suceder nada. Y sin embargo existimos como hijos de la materia. Por lo tanto, ¿cómo llegó a crearse ésta?  



O quizás siempre ha existido la  MATERIA, en continua evolución a formas distintas. En infinitos bucles de creación y absorción de materia. En infinitos Big Ban. También en este caso queda claro que somos hijos de la materia. Pero ¿cómo se crearon las normas de comportamiento de dicha MATERIA?



Quizás seamos originarios de un error, de una singularidad,  de un dedo creador, de la materia o de un dios menor.  Para el caso nos da igual cómo le llamemos.  



Solo nosotros decidimos qué nombre ponemos a las cosas. ¿Porqué no Dios?